sábado, 16 de julio de 2016

La Biblia. Libros Deuterocanónicos.

En el tema anterior, La Biblia. Origen y formación, comentábamos acerca del Canon Bíblico y que hay unos libros, del Antiguo Testamento, llamados Deuterocanónicos, que significa incluidos en el Canon en segundo lugar. Estos libros no son aceptados por las sectas protestantes incluso los llaman "apócrifos" que significa falsos. En este tema veremos el porqué de esta situación.

Los libros Deuterocanónicos son siete: Baruc, Judit, Tobías, Macabeos 1 y 2, Sabiduría y Sirácides, éste último también llamado Eclesiástico (no confundir con Eclesiastés, que es otro libro de la Biblia).

Los judíos tenían dos cánones de sus escrituras sagradas: un canon corto, llamado Canon de Palestina, escrito en hebreo, con 39 libros; y un canon largo, llamado Canon de Alejandría, traducción griega, con 46 libros. 

Estas escrituras sagradas es lo que nosotros conocemos como el Antiguo Testamento (A.T.).

El Canon de Palestina

En tiempos de Jesucristo, encontramos que en Palestina el pueblo judío todavía no había definido la lista completa de sus libros sagrados, es decir, seguía abierta la posibilidad de agregar nuevos escritos a la colección de libros inspirados. 

Desde el año 600 antes de Cristo, existía la preocupación de concretar oficialmente la lista de libros sagrados. Los criterios principales que usaron los judíos para fijar esta lista de libros sagrados fueron dos: 

1) Debían ser libros en los cuales se reconociera la verdad de la fe de Israel, para asegurar la continuidad de esta fe en el pueblo. Había varios escritos que parecían dudosos en asuntos de fe, e incluso peligrosos, de manera que fueron excluidos de la lista oficial. 

2) Aceptaron solamente libros sagrados escritos originalmente en hebreo o arameo. Los libros religiosos escritos en griego fueron rechazados por ser libros muy recientes, o de origen no-judío. Este dato es muy importante, porque de ahí viene después el problema de la diferencia de libros.

Así se fijó una lista de libros que se consideraban eran de verdadera inspiración divina y entraron en la colección de la Escritura Sagrada. A esta lista de libros inspirados se daría, con el tiempo, el nombre de Canon, o libros canónicos. La palabra griega Canon significa caña, medida, norma o catálogo; y quiere decir que los libros canónicos reflejan la norma de vida para quienes creen en estos escritos. Todos los libros canónicos de la comunidad de Palestina eran libros originalmente escritos en hebreo o arameo. que eran los idiomas que se hablaba en Palestina.

El Canon de Alejandría

Simultáneamente existía una comunidad judía en Alejandría (en Egipto). Era una colonia judía muy numerosa fuera de Palestina, pues contaba con más de 100,000 israelitas. Los judíos de Egipto ya no entendían el hebreo ni el arameo, porque hacía tiempo habían aceptado el griego, que era la lengua oficial en todo el Cercano Oriente a causa del Imperio Romano. En sus reuniones religiosas, en sus sinagogas, ellos usaban una traducción de las escrituras del hebreo al griego que se llamaba "Septoaginta" o "de los Setenta". Según una leyenda muy antigua esta traducción había sido realizada por 70 eruditos, entre los años 250 y 150 antes de Cristo, de ahí su nombre.

La traducción griega de los Setenta conservaba los 39 libros que tenía el Canon de Palestina (canon hebreo), más otros 7 libros escritos originalmente en griego: Baruc, Judit, Tobías, Macabeos 1 y 2, Sabiduría y Sirácides. Así se formó el Canon de Alejandría con un total de 46 libros sagrados.

La comunidad judía de Palestina nunca vio con buenos ojos esta diferencia de sus hermanos de Alejandría, y rechazaron aquellos 7 libros, porque estaban escritos originalmente en griego y eran libros agregados posteriormente.

Los primeros cristianos y los libros sagrados del Antiguo Testamento

Era una realidad que, al nacimiento del cristianismo, había dos grandes centros religiosos del judaísmo: el de Jerusalén (en Palestina), y el de Alejandría (en Egipto). En ambos lugares tenían autorizados los libros del A.T: en Jerusalén con 39 libros, en hebreo y arameo; y en Alejandría con 46 libros. en griego.

El cristianismo nació dentro del pueblo judío. Jesús mismo era judío y no rechazaba los libros sagrados de su pueblo. Además  los primeros cristianos habían oído decir a Jesús que Él no había venido a suprimir el Antiguo Testamento sino a completarlo (Mt 5, 17). Por eso los cristianos reconocieron como libros inspirados los textos del A.T. que usaban los judíos.

Pero se vieron en dificultades. ¿Debían usar el canon breve de Palestina con 39 libros, o el canon largo de Alejandría con 46 libros?

De hecho, por causa de la persecución contra los cristianos, el cristianismo se extendió principalmente fuera de Palestina, por el mundo griego y romano. Es por ello que el Nuevo Testamento (N.T.) se escribió en griego, y cuando en este se citaban textos del A.T. (más de 300 veces), naturalmente se citaban en griego, según el Canon de Alejandría.

Era lo más lógico, por tanto, que los primeros cristianos tomaran este Canon de Alejandría, porque los mismos destinatarios a quienes debían llevar la Palabra de Dios todos hablaban griego. Por lo tanto, el cristianismo aceptó desde el comienzo la versión griega del Antiguo Testamento con 46 libros.

La reacción de los judíos de Palestina y el Concilio de Jamnia.

Los judíos consideraron a los cristianos como herejes del judaísmo. No les gustó para nada que los cristianos usaran los libros sagrados. Y que también indicaban profecías del A.T. para justificar su fe en Jesús de Nazaret. Además de que comenzaron a escribir libros sagrados en griego: el Nuevo Testamento.

Todo esto fue motivo para que los judíos decidieran cerrar definitivamente el Canon de sus libros sagrados. Y en reacción contra los cristianos, que usaban el Canon de Alejandría con sus 46 libros, todos los judíos optaron por el Canon breve de Palestina con 39 libros.

Los 7 libros griegos del Canon de Alejandría fueron declarados como libros apócrifos (falsos) y no inspirados. Esta fue la decisión que se tomó en el Concilio de Jamnia, celebrado por los judíos de Palestina, en el año 90 después de Cristo, donde proclamaron oficialmente el Canon judío con 39 libros.

Los cristianos, por su parte, y sin que la Iglesia resolviera nada oficialmente, siguieron con la costumbre de usar los 46 libros como inspirados del A.T. De vez en cuando había algunas voces que estaban en desacuerdo dentro de la Iglesia que querían imponer el Canon de Palestina con sus 39 libros. Pero varios concilios, dentro de la Iglesia, definieron que los 46 libros del A.T. son realmente libros inspirados y sagrados.

La Reforma Protestante y el Concilio de Trento.

En el año 1517 Martín Lutero se separó de la Iglesia Católica. Y entre las muchas reformas que introdujo para formar su nueva iglesia, estuvo la de tomar el Canon breve de los judíos de Palestina, que tenía 39 libros para el A.T. Algo muy extraño, porque iba en contra de una larga tradición de la Iglesia, que viene de los apóstoles, que usaban el Canon de Alejandría. Los cristianos, durante más de 1,500 años, contaban entre los libros sagrados los 46 libros del A.T.

Sin embargo, a Lutero le molestaron los 7 libros escritos en lengua griega y que no figuraban en los de lengua hebrea.

Ante esta situación los obispos de todo el mundo se reunieron en el famoso Concilio de Trento, en el año de 1546, y fijaron definitivamente el Canon de las Escrituras en 46 libros para el A,T, y en 27 para el N.T.

Pero los protestantes y las muchas sectas nacidas de ellos, comenzaron a usar el Canon de los judíos palestinos que tenían sólo 39 libros para el A,T,

De ahí vienen las diferencias de libros entre las Biblias católicas y las Biblias evangélicas.

Los libros canónicos

Los 7 libros del A.T. escritos en griego han sido causa de muchas discusiones. La Iglesia Católica dio a estos libros el nombre de "libros deuterocanónicos". La palabra griega "deutero" significa Segundo. Así la Iglesia Católica declara que son libros de segunda aparición en el Canon o en la lista oficial del A.T. porque pasaron en un segundo momento a formar parte del Canon.

Los otros 39 libros del A.T., escritos en hebreo, son llamados "libros protocanónicos". La palabra griega "proto" significa Primero, ya que desde el primer momento estos libros integraron el Canon del A.T.

Qumram

En el año de 1947 los arqueólogos descubrieron en Qumram, Palestina, escritos muy antiguos y entre ellos los libros de Judit, Baruc, Sirácides y 1 de Macabeos escritos originalmente en hebreo, y el libro de Tobías en arameo. Quiere decir que solamente los libros de Sabiduría y 2  de Macabeos fueron redactados en griego. Así el argumento de no aceptar los 7 libros por estar escritos en  griego ya no es válido.

Conclusión

Contrariamente a lo que sostienen muchos protestantes fundamentalistas, la Iglesia Católica no agregó ningún libro al Antiguo Testamento. Antes de Cristo hubo dos cánones del A.T., uno corto, conocido como el Canon de Palestina, y uno largo, llamado Canon de Alejandría. El canon largo incluía 7 libros más que el corto: Baruc, Judit, Tobías, Macabeos 1 y 2, Sabiduría y Sirácides.

Los primeros cristianos comenzaron a utilizar el canon largo de Alejandría, mientras que los judíos adoptaron el canon corto de Palestina.

Fue Marín Lutero quien, al separarse de la Iglesia Católica, sin autoridad alguna decidió retirar esos 7 libros del A.T., tomando el Canon de Palestina, argumentando que esos 7 libros no figuraban en los de lengua hebrea.

Sin embargo, en 1947, en Qumram, Palestina, algunos arqueólogos encontraron textos originales en hebreo de los libros de Judit, Baruc, Sirácides y 1 de Macabeos y el libro de Tobías en arameo.

Por lo tanto los libros deuterocanónicos son libros sagrados e inspirados por Dios.

Que Dios te llene de bendiciones.

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