sábado, 19 de marzo de 2016

Semana Santa

Inicia la Semana Santa, y con ella damos por concluido el Tiempo de Cuaresma, tiempo que nos sirvió de preparación para la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucirsto.

La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso del año, ya que en ella se actualizan los misterios de salvación realizados por Jesús, el Hijo de Dios enviado por el Padre con el poder y la fuerza del Espíritu Santo.

En un principio se le llamaba "La Gran Semana". Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.

La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que fuimos creados para vivir eternamente con Dios

Domingo de Ramos:

Celebramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en la que todo el pueblo lo alaba como rey con cantos y palmas. Por esto, se bendicen palmas para que así podamos participar de esta celebración.

Jueves Santo:

El Jueves por la tarde, luna llena después del equinoccio de primavera, 14 del mes de Nisán judío, Jesús celebra la Pascua. Este día celebramos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de servicialidad. 

En la Última Cena, Jesús se quedó con nosotros en el pan y el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es el Jueves Santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la Última Cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos (Getsemaní). Ahí pasó toda la noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo.

Viernes Santo:

Este día recordamos la Pasión de Nuestro Señor. Su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato, la flagelación, la coronación de espinas y la crucificción. Lo conmemoramos con el Via Crucis solemne y con la celebración de la Adoración de la Cruz, que en realidad viene siendo la adoración a Cristo crucificado.

Como ya dijimos anteriormente, es importante entender porqué padeció Jesús. Todos hemos escuchado la frase "Jesús padeció y murió por nosotros", pero, ¿realmente entendemos el significado de esta frase?".

En el Génesis encontramos «pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de el comas, ciertamente morirás» (Génesis 2, 17).

En la carta del Apóstol Pablo a los Romanos leemos «Porque el salario del pecado es la muerte» (Romanos 6, 23).

Entonces quien peca debe morir, esa es la ley de Dios. Sin embargo, en su infinita misericordia, y no queriendo que el hombre muera, Dios decide enviar a su Hijo para que, siendo infinitamente Santo y sin mancha, sea Él quien pague el precio por nuestras culpas. Es decir, para que podamos ser librados de la muerte por el pecado, se requiere que alguien que sea totalmente santo y sin pecado muera en lugar nuestro, para que así pague por los pecados pasados, presentes y futuros.

De tal manera que al decir "Jesús padeció y murió por nosotros" en realidad estamos diciendo "Jesús padeció y murió en lugar de nosotros". Por su santidad infinita, la muerte de Jesús alcanza para pagar por los pecados de toda la humanidad, pasados, presentes y futuros.

Es como si, después comer en un restaurante lujoso, al final no tuviésemos dinero para pagar la cuenta, y alguien más, con suficiente dinero pagara nuestra deuda.

Sábado Santo o Sábado de Gloria:

Se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y tristeza pues no tenemos a Jesús entre nosotros. Las imágenes se cubren y los sagrarios están abiertos y vacíos. Por la noche se lleva a cabo una vigilia pascual para celebrar la Resurrección de Jesús. Vigilia quiere decir "la tarde y noche anteriores a una fiesta". En esta celebración se acostumbra bendecir agua y encender velas o sirios en señal de la Resurrección de Cristo, la gran fiesta de los católicos.

Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua:

Es el día más importante y más alegre para todos nosotros, los católicos, ya que Jesús venció la muerte y nos dio la vida. Esto quiere decir que Cristo nos da la oportunidad de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre felices en compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.

No conforme con pagar la deuda que merecíamos por nuestros pecados, al ser clavado en la cruz, Jesús nos abre las puertas del Cielo con su Resurrección. 

He ahí la grandeza del amor de Dios y la importancia de esta celebración. «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo único, para que todo aquél que crea en Él, no se pierda, sino que tenga la vida eterna» (Juan 3, 16).

¿Porqué la Semana Santa cambia de fecha cada año?

El pueblo judío celebraba la fiesta de la pascua en recuerdo de la liberación de la esclavitud de Egipto, el día de la primera luna llena después del equinoccio de primavera. Esta fecha la fijaban en base al año lunar y no en base al año solar de nuestro calendario moderno. Es por esta razón que la Semana Santa cambia de fecha cada año. 

Para los judíos el día de pascua era el día de la primer luna llena después del equinoccio de primavera, por lo que podía caer en cualquier día de la semana. Los católicos, debido a que Jesús resucitó en domingo, celebramos la pascua el domingo siguiente a la primer luna llena después del equinoccio de primavera, a ese domingo es al que llamamos Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección. A partir del Domingo de Pascua se sacan los demás días, incluyendo el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Pentecostés.

En la fiesta de la Pascua, los judíos se reunían a comer cordero asado y ensaladas de hierbas amargas, recitar bendiciones y cantar salmos. Brindaban por la liberación de la esclavitud.

Jesús es el nuevo cordero pascual que nos trae la nueva liberación, del pecado y de la muerte.

Celebrar la Semana Santa es, pues, celebrar el amor y la misericordia de Dios para con nosotros.

Que Dios te llene de bendiciones.

2 comentarios:

  1. Gracias Adrian por tus comentarios y reflexiones en este tiempo litúrgico, son muy útiles para continuar adelante en nuestro caminar hacia a la PASCUA DEL SEÑOR en la que celebramos la NUEVA VIDA que nos trajo JESUS, sin embargo los católicos en general creo que no hemos comprendido esta realidad, normalmente nos quedamos en la pasión y muerte de CRISTO, ya que que la VIGILIA PASCUAL y el DOMINGO DE RESURRECCIÓN es la fiesta mas importante de año que "normalmente" nos pasa casi inadvertida a no ser por la fiesta con que la iglesia la celebra en la iglesia en el templo material no nos llevamos ese gozo a nuestros ambientes naturales que como laicos estamos (familia, trabajo, en todo lugar), ya que en la iglesia (material) decimos ALELUYA GLORIA A DIOS CRISTO A RESUCITADO) pero en el mundo donde vivimos normalmente callamos y no compartimos ese gozo de ver que CRISTO HA RESUCITADO y nos ha traído una nueva vida en el ESPÍRITU SANTO.
    Algo diferente sucede con la navidad en la que festejamos el nacimiento de CRISTO y nos llenamos de gozo por su nacimiento entre nosotros y nos damos abrazos y regalos y nos felicitamos todo esto esta muy bien pero y ¿LA PASCUA? ojala que esta PASCUA perdure en nuestros corazones todo el año litúrgico hasta la próxima cuaresma.

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  2. Gracias por tus comentarios Oscar. Tienes razón en lo que comentas, pero precisamente esa es la finalidad de este blog, formar a los católicos acerca de las verdades de la fe, siguiendo la línea del magisterio de la Iglesia.
    Sobre la importancia de la Pascua es el siguiente tema de este blog, que como bien dices es muy importante entender que se trata de una gran fiesta, y precisamente por esa razón decidí separarlos en dos diferentes temas: Semana Santa y el Tiempo de Pascua. Y es que son dos tiempos litúrgicos que, aunque distintos, tienen una estrecha relación entre sí, pues no podemos vivir la Pascua sin antes haber vivido el misterio de la Pasión y Muerte de Cristo.
    Como católicos que nos estamos formando tenemos la responsabilidad de formar a nuestro hermanos menos instruidos, principalmente a los que están más cercanos a nosotros.
    Por ello te invito a que continúes siguiendo este blog y lo compartas. Y claro si en alguna ocasión deseas compartir algún tema este blog está abierto.
    De hecho la siguiente fase del proyecto de este blog es buscar colaboradores que deseen compartir su experiencia de vida.
    Recibe un fuerte abrazo y que Dios te llene de bendiciones.

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