En esta ocasión hablaremos acerca de los Arcángeles, que como ya vimos en el tema anterior pertenecen al octavo coro de la Jerarquía Celestial y son los únicos ángeles de los que se sabe con certeza que tienen nombre propio.
Los Arcángeles son espíritus buenaventurados que permanecen ante el trono del Altísimo, listos para ejecutar sus órdenes.
Por el libro de Tobías sabemos que son siete arcángeles en total. «Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tienen entrada a la Gloria del Señor.» (Tobías 12, 15). Sin embargo, en toda la Biblia sólo se mencionan los nombres de tres de ellos: Miguel, Gabriel y Rafael. No conocemos el nombre de los otros cuatro.
Arcángel San Miguel
Su nombre significa "Quién como Dios". Es el príncipe de los arcángeles celestiales y jefe de la milicia celestial. La Iglesia le da el más alto grado entre los arcángeles. Se le representa como a un guerrero con una coraza y una espada o una lanza, con la que aniquila a Satanás. La espada o la lanza simbolizan la fuerza de Dios, de la que se sirve para combatir al demonio, en tanto que la coraza es la humildad, en donde se apagan los dardos del enemigo.
Entonces se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él. (Apocalipsis 12, 7-9).
Arcángel San Gabriel
Su nombre significa "La fuerza de Dios". Se le representa con un lirio que representa la vara perfumada que le obsequió a la Virgen María en la Anunciación, signo de la sublime pureza de la Inmaculada. Es el ángel de la guarda de la Madre de Dios y patrono de la oración ferviente. Quienes pasan tribulaciones físicas o espirituales debería acudir a él.
«Yo soy Gabriel, el que tiene entrada al consejo de Dios, y he sido enviado para hablar contigo y comunicarte esta buena noticia.» (Lucas 1, 19).
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.» (Lucas 1, 28-33).
Arcángel San Rafael
Su nombre significa "Dios sana o medicina de Dios". Es representado con un atuendo de caminante o peregrino, con bastón o cantimplora, y un pez del que obtuvo la hiel para curar al padre de Tobías. Se dice que es el ángel responsable de anunciar la fecha del Juicio Final, mediante el sonido de un corno.
Tobías salió en busca de un hombre, y encontró al ángel Rafael, pero no sabía que era ángel de Dios. (Tobías 5, 4).
Como se mencionó anteriormente, no conocemos el nombre de los otros cuatro arcángeles. Hay quienes se basan en textos antiguos, que no son bíblicos, para darles nombre y misión. Sin embargo la Iglesia sólo reconoce los nombres de estos tres arcángeles.
Que Dios te llene de bendiciones.
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