domingo, 27 de agosto de 2017

Los Angeles. Segunda parte

Como vimos en el tema anterior, San Dionisio, desarrolló dentro de su predicación la "Jerarquía Celestial" organizada en nueve coros angélicos, los cuales están divididos en tres jerarquías.


JERARQUIAS

COROS

JERARQUÍA SUPREMA

  1. SANTISIMOS SERAFINES
  2. SABIOS QUERUBINES
  3. ALTISIMOS TRONOS

JERARQUÍA MEDIA

  1. SUPREMAS DOMINACIONES
  2. GLORIOSOS PRINCIPADOS
  3. POTESTADES

JERARQUÍA INFERIOR

  1. VIRTUDES
  2. ARCANGELES
  3. FELICISIMOS ANGELES DE LA GUARDA


JERARQUÍA SUPREMA

Primer coro. Santísimos Serafines

Los Serafines arden de amor divino delante de Dios. Son los que están más cerca del Trono de la Santísima Trinidad y lo aman con un amor seráfico. Proclaman la Santidad de Dios y continuamente le adoran y le reconocen.

El amor seráfico es el más alto grado de amor que puede experimentar una creatura de Dios. Es imposible describirlo con palabras.

Misión: Los Serafines nos ayudan a entrar en las llamas vivas de la caridad. Cuando sientas que te falta amor, dile al coro de los Serafines: Vengan Santísimos Serafines de Dios y enciendan mi corazón de ardiente amor seráfico para amar a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas y sobre todas las cosas.

Segundo coro. Sabios Querubines

Son las espadas de Dios, en su diestra llevan una espada de fuego y están revestidos de pura y resplandeciente luz. Son los guardianes de la gloria de Dios. Circundan el trono del Papa y guardan la entrada al Paraíso (Génesis 3, 24). Adoran a Dios, lo aman, le suplican y le agradecen por todas las veces que nosotros no le adoramos, no  le amamos, no le suplicamos y no le agradecemos. Los Querubines suplen nuestras carencias en materia de adoración y agradecimiento a Dios.

Misión: Los Querubines nos ayudan a abandonar la senda del pecado, nos ayudan a seguir firmes en el camino y en la perfección cristiana. Cuando sientas que te empiezas a desviar y te sales del camino angosto del Evangelio para entrar en el camino ancho del pecado, pide ayuda a los Sabios Querubines y ellos vendrán con su amor a entrarte nuevamente en la senda verdadera.

Tercer coro. Altísimos Tronos

Llevan en sí al Señor, ellos lo están portando siempre a todas partes. Meditan la infinita grandeza de la Santísima Trinidad y no se cansan de adorarle por su grandeza, omnipotencia, omnipresencia y omnividencia.

Los Tronos angélicos están siempre contemplando y adorando a Dios en su infinita grandeza.

Misión: Los Tronos infunden en nuestros corazones verdadero espíritu de humildad. Cuando sientas que te gana la soberbia y la vanidad, pídele a San Miguel Arcángel que envíe sobre ti al coro de los Tronos para que te hagan reconocer tu nada delante del que es Todo y te hagas pequeño delante de Dios.


JERARQUÍA MEDIA

Cuarto coro. Supremas Dominaciones

Estos ángeles postrados ante la Santísima Trinidad adoran al Padre incesantemente en eterna felicidad. En la Tierra, las dominaciones defienden el Soberano Dominio de Dios. Estos Ángeles están en la Tierra y defienden todos los lugares en la Tierra que están consagrados a Dios. Si tú y tu familia han consagrado tu casa ahí está el coro de las Dominaciones porque reclaman lo que en la Tierra, por derecho de consagración, le pertenece a Dios.

Por lo anterior es muy importante consagrar las casas bendiciéndolas con agua bendita, y al llegar a puertas y ventanas hay que pedir al coro de las Dominaciones que sellen puertas y ventanas para que los demonios no penetren en la casa.

Misión: Estos Ángeles nos ayudan a dominar nuestros sentidos y nuestras pasiones, porque ellos reclaman lo que le pertenece a Dios y nosotros, por el bautismo, le pertenecemos a Dios, y por la confirmación estamos ungidos. Por eso los Ángeles del coro de las Dominaciones están incesantemente luchando para que le pertenezcamos eternamente a Dios.

Quinto coro. Gloriosos Principados

Son los que presiden las diócesis y las parroquias. En cada parroquia hay un Ángel del coro de los Principados. 

San Juan María Vianney, mejor conocido como el Santo Cura de Ars, cuando su Obispo lo manda a Ars se perdió en el camino y se encontró a unos niños pastorcitos a quienes les pregunta: 

-Niños, ¿me pueden indicar el camino que conduce a la parroquia de Ars? 
Y los niños le responden
- ¿Ve esa vereda? Donde está aquél árbol ahí empieza Ars.

Cuando el cura escucha a los niños se apresura y se detiene en el límite marcado por el árbol, donde empezaba su territorio parroquial, y no se atrevía a dar el paso sino que antes de pisar la tierra de Ars se postró y pidió permiso al Ángel que custodiaba el territorio parroquial y una vez que el Ángel le dio autorización se puso de pie y cruzó el límite de la parroquia y dijo:

- Ahora sí, con tu ayuda, vamos a conquista Ars para Cristo.

Y lo logró.

Algo similar hizo el Padre Pio. Ellos tenían muy presentes a los Ángeles del quinto coro: Los Principados.

Misión: Los Principados infunden en nuestros corazones espíritu de verdadera y sincera obediencia. ¿Qué significa esto? Que no hemos puesto a trabajar lo suficiente al coro de los Principados. Cuando tu hijo empiece a rezongar y a ponerse rebelde invoca al coro de los Principados diciendo: Invoco al coro de los Principados sobre el corazón de mi hijo para que le infundan verdadera obediencia.

Sexto coro. Potestades

Descubren a los demonios. Cuando las cosas no te resulten bien en casa, en el trabajo, en tu matrimonio, en tu apostolado puede que haya espíritus demoniacos por lo que hay que invocar a las Potestades, quienes darán el discernimiento para descubrir la causa del problema.

Misión: Las Potestades vigilan los márgenes entre el mundo espiritual y el mundo físico, nos sostienen en las luchas y en los combates espirituales de la vida, nos libran del mal y de la tentación ya que nos dan discernimiento cuando estamos siendo tentados por espíritus infernales.


JERARQUÍA INFERIOR

Séptimo coro. Virtudes.

Son los operadores de toda maravilla. Hacen prodigios que están en los planes de Dios y lo hacen por nuestra salud. Las virtudes protegen nuestras almas de las tentaciones del demonio. Cuando veas a tu hijo tentado y abatido por el demonio pide al coro de las virtudes que lo circunden.

Octavo coro. Arcángeles

Los Arcángeles son nuncios embajadores de Dios en misiones de gran importancia para el hombre.

Los Arcángeles nos ayudan a perseverar en el don de la fe y en las buenas obras que dan Gloria a Dios. Estos son los únicos ángeles de los que se sabe con certeza que tienen nombre propio.

Noveno coro. Felicísimos Ángeles de la Guarda.

Se les llama felicísimos porque de los nueve coros angélicos los más felices son nuestros Ángeles de la Guarda, porque a ellos les tocó cuidar aquello que Dios más ama: sus hijos, es decir a nosotros, que somos el motivo del amor de Dios.

Nos acompañan noche y día, y en la hora de la muerte lo primero que veremos será a nuestro Ángel de la Guarda y a San Miguel Arcángel y si morimos en gracia nos circundarán de tal manera que ningún espíritu infernal podrá acercarse.

Y de las manos de San Miguel y de nuestro Ángel Felicísimo de la Guarda seremos elevados al cielo a las manos de Jesús y de María por toda la eternidad.


En el próximo tema hablaremos acerca de Los Arcángeles.

Que Dios te llene de bendiciones.

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