Además de las Obras de Misericordia, otra de las maneras de vivir este año de la Misericordia, y particularmente en este tiempo de Cuaresma, es acudiendo al Sacramento de la Reconciliación, también conocido como Sacramento de Penitencia o Confesión.
¿Qué es el Sacramento de la Reconciliación?
Es el Sacramento instituido por Jesucristo para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo.
Después de la Resurrección estaban reunidos los apóstoles, con las puertas cerradas por miedo a los judíos, se les aparece Jesús y les dice: "«¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envío a mí, así los envío yo también.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo:.a quienes perdonen sus pecados, les quedarán perdonen, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.»" (Juan 20, 21-23). Este es el momento exacto en que Cristo instituye este sacramento. Cristo, que nos ama intensamente, en su infinita misericordia le otorga a los apóstoles el poder de perdonar los pecados. Jesús les da el mandato, a los apóstoles, de continuar la misión para la que fue enviado; el perdonar los pecados. No pudo hacernos un mejor regalo que darnos la posibilidad de liberarnos del pecado.
Dios nos tiene un amor infinito, Él siempre está dispuesto a perdonar nuestras faltas. Vemos a través de diferentes pasajes del Evangelio como se manifiesta la misericordia de Dios con los pecadores. (Lucas 15, 4-7; Lcas 15, 11-31). Cristo, conociendo la debilidad humana, sabía que muchas veces nos alejaríamos de Él por causa del pecado. Por ello, nos dejó un sacramento muy especial que nos permite la reconciliación con Dios. Este regalo maravilloso que nos deja Jesús, es otra prueba más de su infinito amor.
Posteriormente en su carta, el apóstol Santiago nos recuerda la importancia de este sacramento:
"Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder". (Santiago 5, 16).
¿Que se necesita para hacer una buena confesión?
Para hacer una buena confesión es necesario:
- Examen de conciencia.
- Arrepentimiento.
- Propósito de enmienda.
- Decir los pecados al confesor.
- Cumplir la penitencia.
¿Qué es el examen de conciencia?
Es recordar los pecados cometidos desde la última confesión bien hecha.
¿Qué es el arrpentimiento?
Es el dolor amoroso por haber ofendido a quien se ama, en este caso a Dios. No basta con decir "me arrepiento" de la boca para afuera. El verdadero y sincero arrepentimiento nos hace darnos cuenta que hemos perdido la amistad con Dios y despierta en nosotros el deseo de restaurar esa amistad. Tal como le sucedió al hijo pródigo: "Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: «Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.»" (Lucas 15, 17-19).
¿Qué es propósito de la enmienda?
El propósito de la enmienda es una firme resolución de no volver a pecar y de evitar todo lo que pueda ser ocasión de cometer pecados.
¿Qué pecados debemos confesar?
Debemos confesar todos los pecados mortales no confesados anteriormente, con su número y circunstancias. Conviene decir también los pecados veniales.
¿Qué pecado comete el que calla por vergüenza la confesión de algún pecado mortal?
El que calla por vergüenza la confesión de algún pecado mortal comete un grave pecado llamado sacrilegio, y no se le perdonan los otros pecados confesados.
¿Qué ocurre si se olvida la confesión de un pecado mortal?
Si se olvida la confesión de un pecado mortal, la confesión vale, pero el pecado olvidado debe manifestarse en la próxima confesión.
¿Qué es cumplir la penitencia?
Cumplir la penitencia es rezar las oraciones y hacer las buenas obras que manda el confesor.
¿Qué es el secreto de confesión?
El secreto de confesión es el silencio absoluto que el sacerdote está obligado a guardar sobre los pecados escuchados en la confesión.
¿Con qué frecuencia debo confesarme?
Se recomienda que acudamos al Sacramento de la Reconciliación una vez al mes, siempre y cuando hayamos cometido pecado mortal, aunque si hemos cometido pecado venial es conveniente confesarlos.
¿Con qué frecuencia debo confesarme?
Se recomienda que acudamos al Sacramento de la Reconciliación una vez al mes, siempre y cuando hayamos cometido pecado mortal, aunque si hemos cometido pecado venial es conveniente confesarlos.
¿Qué es un pecado mortal?
Es la violación de la Ley de Dios, los 10 Mandamientos, con plena consciencia, pleno consentimiento y plena libertad. Por ejemplo: idolatría, adulterio, asesinato, difamación, robo, etc. Se llama pecado mortal porque provoca la muerte espiritual del alma, o dicho de otra manera es la separación de Dios.
¿Qué es un pecado venial?
¿Qué es un pecado venial?
Es un pecado leve, es decir que se hace sin plena intención o de manera inconsciente, por ejemplo no es lo mismo una calumnia que un chisme. La calumnia se hace con plena intención de dañar a una persona por lo que sería pecado mortal, mientras que el chisme es por lo general sobre asuntos insignificantes y de manera inconsciente.
Los pecados veniales no rompen nuestra amistad con Dios pero sí la afectan y pueden predisponernos para cometer pecado mortal, es por ello que también conviene confesarlos.
¿Cuál es la forma correcta de confesarnos?
La forma correcta de confesarnos es decir los pecados que hemos cometido y cuántas veces los cometimos. Al confesar los pecados no hay que agravarlos ni reducirlos, ni mucho menos justificarnos, hay que decir los pecados tal cual son y sin rodeos.
En algunas ocasiones el sacerdote puede hacernos preguntas acerca de los pecados confesados con la finalidad de determinar su gravedad.
Al terminar de confesarnos el sacerdote nos aconsejará para poder superar las tentaciones que nos llevaron a cometer los pecados confesados y al final nos impondrá la penitencia. Por último nos dará la absolución, para lo cual debemos inclinar nuestra cabeza.
Es importante aclarar que la confesión no es una terapia psicológica ni tampoco es para buscar guía espiritual, es únicamente para confesar nuestros pecados. Si necesitamos guía espiritual lo mejor es hacer cita con el sacerdote explicándole nuestra necesidad. Si requerimos terapia psicológica lo mejor es acudir con un psicólogo.
Efectos de la Confesión
El efecto principal de este sacramento es la reconciliación con Dios. Este volver a la amistad con Él es una "resurrección espiritual", alcanzando, nuevamente, la dignidad de Hijos de Dios. Esto se logra porque se recupera la gracia santificante perdida por el pecado grave.
Aumenta la gracia santificante cuando los pecados son veniales.
Se recuperan las virtudes y los méritos perdidos por el pecado.
Otorga la gracia sacramental que devuelve la salud al alma y la fortalece para combatir las tentaciones.
Conclusión
La confesión es uno de los sacramentos más bellos y benéficos que Cristo nos ha regalado, pues nos permite recuperar nuestra amistad con Dios y nos fortalece para vencer las tentaciones.
Por ello es importante acudir a este sacramento a través del cual Cristo nos demuestra su amor por nosotros, pues cada vez que un pecador se arrepiente hay una fiesta en el cielo.
"Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» Pero el padre dijo a sus servidores: «¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.» Y comenzaron la fiesta." (Lucas 15, 20-24).
Que Dios te llene de bendiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario