Acabamos de celebrar, en México, el día de la enfermera, que coincide exactamente con el día en que la Iglesia Universal celebra la Epifanía del Señor, el 6 de enero.
Pero ¿qué tiene que ver el día de la enfermera con el tema que veremos hoy? Y más aún ¿no deberíamos estar hablando de la Epifanía del Señor? Pues ahora veremos que tanto la Epifanía, como San Camilo y la carrera de enfermería tienen más en común de lo que parece.
San Camilo de Lelis
Camilo de Lelis nació un 25 de mayo de 1550 en Bucchianico, un poblado de la provincia de Chieti en Italia. Su nacimiento tuvo lugar en un establo, ya que a pesar de ser de familia noble, su madre quiso imitar el nacimiento de Jesús. Quedó huérfano de madre cuando era muy niño por lo que vivió con su padre, quien era mercenario militar, hasta que quedó huérfano de padre en su adolescencia.
Siguió la carrera militar, igual que su padre, participando en numerosas batallas. Sin embargo, la aparición de una llaga en el empeine, del pie derecho, lo obligó a dejar la carrera de armas e irse al Hospital de Santiago, en Roma, para que lo curaran. En dicho Hospital se dedicó a ayudar y atender a otros enfermos, mientras buscaba su propia curación, pero en esa época adquirió el vicio del juego y las apuestas siendo expulsado del hospital y en Nápoles perdió todos los ahorros de su vida en el juego quedando en la miseria.
Estando en la más completa pobreza se ofreció como obrero y mensajero en un convento de los Padres Capuchinos, donde escuchó una charla espiritual que el padre superior les hacía a los obreros, y sintió fuertemente la llamada de Dios a su conversión. Empezó a llorar y pidió perdón por sus pecados, con la firme resolución de cambiar su forma de actuar por completo.
Pidió ser admitido como franciscano, pero en el convento se le abrió de nuevo la llaga en el pie, y fue despedido. Se fue al hospital y se curó, y logró que lo admitieran como aspirante a capuchino. Pero en el noviciado apareció de nuevo la llaga y tuvo que irse de allí también. De nuevo en el hospital de Santiago, se dedicó a atender a los demás enfermos, por lo que fue nombrado asistente general del hospital.
Dirigido espiritualmente por San Felipe Neri, estudió teología y fue ordenado sacerdote. En 1575 se dio cuenta que ante la gran cantidad de peregrinos que llegaban a Roma, los hospitales eran incapaces de atender bien a los enfermos que llegaban. Fue entonces que decidió fundar una comunidad de religiosos que se dedicaran por completo a los hospitales.
San Camilo trataba a cada enfermo como trataría a Nuestro Señor Jesucristo en persona. Aunque tuvo que soportar durante 36 años la llaga de su pié, nadie lo veía triste o malhumorado. Con sus mejores colaboradores fundó la Comunidad Siervos de los Enfermos el 8 de diciembre de 1591. Ahora se llaman Padres Camilos. Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años.
Fue canonizado en 1746 por S.S. Benedicto XIV.
Fue canonizado en 1746 por S.S. Benedicto XIV.
Epifanía
Epifanía significa "manifestación". Jesús se manifiesta y se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, la Iglesia celebra como epifanía tres eventos:
Su Epifanía ante los magos (Mateo 2, 1-11)
Su Epifanía ante Juan Bautista en el Jordán (Marcos 1, 7-11)
Su Epifanía a sus discípulos en el milagro de las bodas de Caná (Juan 2, 1-11).
La Epifanía que más celebramos es la primera.
Sin embargo, Jesús se sigue manifestando a cada uno de nosotros de diferentes maneras. El mismo Jesús nos lo hace ver en el pasaje de Mateo 25.
Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.» Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te fuimos a ver? El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» (Mateo 25, 34-40)
Tal como lo dice el texto que acabamos de leer, Jesús se manifiesta en: los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los que no tienen ropa, los enfermos y los presos.
Enfermería
La enfermería es un arte; y si se pretende que sea arte, requiere una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor; pero, ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios? Es una de las bellas artes, casi diría la más bella de las artes.
Florence Nightingale (1820-1910).
La enfermería es una práctica tan antigua como la vida misma. Tiene su propia historia, arraigada desde el inicio de las civilizaciones, y varía según la época y las circunstancias.
Según J. Hernández, "la enfermería debe pensarse y construirse desde la historia. El análisis de los textos, de los restos arqueológicos y las manifestaciones iconográficas, debe ser para el estudiante de enfermería una dimensión a incorporar en sus coordenadas de pensamiento".
Según J. Hernández, "la enfermería debe pensarse y construirse desde la historia. El análisis de los textos, de los restos arqueológicos y las manifestaciones iconográficas, debe ser para el estudiante de enfermería una dimensión a incorporar en sus coordenadas de pensamiento".
Cuidar es y será siempre una actividad inherente a la vida, a la vida en sociedad y a la condición humana. El término cuidado se aplica tanto a los cuidados maternales como a las actividades cotidianas.
Inicialmente los sacerdotes y clérigos regulaban el orden social; de allí se derivan posteriormente profesiones como la medicina, la enfermería y la abogacía. La aparición y evolución de la práctica de enfermería está relacionada con la historia de las mujeres sanadoras, cuya función de cuidar ha sido desarrollada durante milenios.
El cuidado de la persona, la alimentación y protección aseguran la supervivencia de cualquier grupo social. El cuidado es una función social de la mujer y está íntimamente ligado a la maternidad.
Como lo expresa M. F. Colliere en su libro Promover la vida: "los hombres, como todos los seres vivos, han tenido siempre necesidad de cuidados, porque cuidar es una acto de vida que tiene por objetivo, en primer lugar y por encima de todo, que la vida continúe y se desarrolle, de ese modo se lucha contra la muerte".
Inicialmente los sacerdotes y clérigos regulaban el orden social; de allí se derivan posteriormente profesiones como la medicina, la enfermería y la abogacía. La aparición y evolución de la práctica de enfermería está relacionada con la historia de las mujeres sanadoras, cuya función de cuidar ha sido desarrollada durante milenios.
El cuidado de la persona, la alimentación y protección aseguran la supervivencia de cualquier grupo social. El cuidado es una función social de la mujer y está íntimamente ligado a la maternidad.
Como lo expresa M. F. Colliere en su libro Promover la vida: "los hombres, como todos los seres vivos, han tenido siempre necesidad de cuidados, porque cuidar es una acto de vida que tiene por objetivo, en primer lugar y por encima de todo, que la vida continúe y se desarrolle, de ese modo se lucha contra la muerte".
Conclusión
Jesús se manifiesta a través de los enfermos, es por eso que San Camilo, como ya lo vimos, trataba a cada enfermo como si se tratase de Nuestro Señor Jesucristo en persona, lo que lo llevó a la santificación.
Las enfermeras tienen una oportunidad grandiosa de santificarse a través del cuidado de los enfermos. Pero lo más importante que debemos entender es que esta hermosa profesión no sólo sirve para ayudar a sanar el cuerpo, sino también para sanar el alma.
San Camilo se caracterizaba por ayudar a cada enfermo a descubrir a Jesús a través del dolor y la enfermedad, y a poner su confianza en Él, independientemente si recobraban o no la salud. Muchos enfermos, bajo el cuidado de San Camilo, recobraron la salud cambiando su vida para siempre, y otros tantos murieron en paz enconmendando su alma a Dios.
Es por eso que invito a todas aquellas mujeres que han decidido dedicar su vida al cuidado de los enfermos, a través de la carrera de enfermería, a que descubran a Jesús en cada enfermo, a imitación de San Camilo, y que nunca olviden que cada enfermo es un necesitado del amor de Dios.
Que Dios te llene de bendiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario