Ya desde hace algunas semanas la publicidad se ha ido encargando de hacernos conscientes que la Navidad está ya cerca, que ya es tiempo de irnos preparando para una fecha tan especial. Así, que a través de todos sus medios, y de manera particular de su encargado de comercialización, un viejito muy dulce vestido de color rojo y al que llaman Santa Claus, nos recuerda que ya es tiempo de ir preparando nuestra lista de regalos. Pero ¿quién es este personaje? ¿Cuál es su origen?
Nicolás de Mira (como se le denomina en oriente) o Nicolás de Bari (como se le denomina en occidente) fue un obispo que vivió en el siglo IV. Más de dos mil templos están dedicados a él en todo el mundo.
Se estima que Nicolás de Bari nació cerca del año 280 en Pátara, una ciudad de la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío, el obispo de Mira (antigua ciudad griega de la Anatolia Egea, actualmente Turquía).
Lamentablemente, la peste solucionó su dilema, al llevarse a sus padres, mientras trataban de ayudar a los enfermos de su ciudad. El muchacho conmovido con la desgraciada situación de su gente ante semejante enfermedad, repartió sus bienes entre los necesitados y partió hacia Mira para vivir con su tío y ordenarse como sacerdote, cosa que logró a los 19 años decidiendo vivir en un monasterio. Después de un tiempo decidió visitar Tierra Santa. A su vuelta a la ciudad de Mira fue consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la historia que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior, tío de Nicolás, había fallecido. Al no ponerse de acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo que casualmente fue Nicolás.
Años más tarde, por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado, siendo liberado por el emperador Constatino.
Su mítica fama de repartidor de obsequios se basa en la historia que cuenta que un empobrecido hombre padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener la dote necesaria, al carecer las muchachas de la dote parecían condenadas a ser "solteronas". Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Se cuenta que todo esto fue hecho en secreto por el sacerdote quien entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las jovencitas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos. Por eso se cuelgan las medias tejidas que sirven para que ahí nos deje a nosotros los regalos que el niño Jesús nos manda desde el cielo, y por eso es el mito de que no puede ser visto por los que recibirán el regalo. Y también por esta razón en algunos países se le representa a San Nicolás con tres monedas de oro en las manos.
Su relación con los niños nace de una historia que indica que un criminal acuchilló a tres niños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta.
Imagen de San Nicolás de Bari que se encuentra en
el Museo del Capitolio en la Ciudad de Sognies, en Bélgica.
A pesar de ser anciano, seguía viajando, evangelizando y entregando juguetes a los niños para recordar a todos que en Navidad recibimos el mejor de los regalos a través de Cristo, la esperanza de la Salvación Eterna. Por esta razón también se le representa llevando obsequios sobre un burrito.
Representación de San Nicolás de Bari.
Murió el 6 de diciembre del año 345 en Mira, mas sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari pues allí sus restos fueron a dar después que fueron retirados de Turquía luego de la invasión musulmana.
Basílica de San Nicolás en Bari, Italia.
El nombre de Papá Noel
El nombre de Papá Noel llegó a Latinoamérica por los Finlandeses como "Bonhomme Nöel" que fue adaptado a la ortografía hispánica, Nöel significa "Navidad" en francés.
En otra época posterior, junto con la fiesta de San Nicolás, igualmente existían otras tradiciones, como la de los niños italianos que recibían regalos de un hada llamada Befana. Mientras que los pueblos de algunos valles vascos y navarros, los regalos los traía el carbonero Olentzero y también duendes de barba blanca, botas altas y gorro de armiño. Con el tiempo y aún con los prodigios conocidos de San Nicolás, éste fue remplazando por estos personajes paganos.
Santa Claus
Para entender de dónde surgió el nombre de Santa Claus hay que decir que los holandeses tenían muy arraigada la festividad de San Nicolás de Bari, y al rededor del año 1624, cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, más tarde conocida como Nueva York, llevaron consigo sus costumbres y entre ellas la festividad de San Nicolás.
En 1809 el escritor Washington Irving, escribió una sátira llamada “Historia de Nueva York”, en la que deformó a San Nicolás, llamándolo Saint Claus (Santa Claus). Más tarde el poeta Clement Clarke Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus enano y delgado, como un duende; que regala juguetes a los niños en la víspera de navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos.
Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante sueco Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas en Harper’s Weekly. Allí adquirió su vestimenta y se cree que su creador se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este “seudo San Nicolás”, que en ese momento ya nada tenía que ver con el verdadero San Nicolás de Bari.
A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fusionó con Bonhomme Nöel (Papá Noel), quien tenía parecido físico con Santa Claus. Igualmente a fines del siglo XIX, a partir de un cartel publicitario americano de la Lomen Company, se crearía la tradición de que Santa Claus procedía del Polo Norte; y se popularizaron completamente los renos navideños como medio de transporte de Santa Claus.
Luego, a principios del siglo XX en 1902, el libro infantil “The Life and Adventures of Santa Claus” (La Vida y las Aventuras de Santa Claus) de L. Frank Baum, da origen a la historia de cómo Claus se ganó la inmortalidad, al igual que su título de “Santa”. Que nada tiene que ver con la vida de San Nicolás de Bari.
Podemos ver que el personaje de Santa Claus proviene de una desvirtuación de San Nicolás, el verdadero hombre que daba obsequios a los necesitados y junto con los regalos daba el mejor de ellos, a Jesús resucitado y su Evangelio. Bien me recuerda la cita bíblica del joven rico (Mt 19, 16-30) que no quiso repartir su riqueza para seguir a Jesús, fue San Nicolás quien respondió y repartiendo su fortuna a los pobres y siguió a Jesús demostrando y dando ejemplo que si, efectivamente, es difícil para un rico entrar en el Reino de los Cielos… pero no imposible si se tiene a Jesús en el corazón.
Cabe destacar que a San Nicolás se le conoce como el patrono de los niños, de los marinos, de los inocentes encarcelados injustamente y de las jóvenes en edad de casarse.
Que Dios te llene de bendiciones.
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